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Dime con quién andas

Qué tan importante es el papel que juegan en tu futuro las personas con las que convives, es casi tan importante como todo lo que he escrito en las publicaciones anteriores.

El formar parte de un grupo de personas positivas, impacta positivamente.
El formar parte de un grupo negativo, será devastador.
Un grupo inteligente, te motiva a elevar tu inteligencia.
Uno deportista, impactará en tu salud.

Cultura, arte, diversión, vicios. Todos ellos te afectarán directamente, ya que con tal que el grupo te acepte, tendrás que estar dispuesto a seguir las reglas del grupo.

Los primeros grupos se desarrollan en la infancia y van de la mano con los juegos, así como uno que otro malentendido desplante infantil.
Conforme vas creciendo, esos grupos se van sofisticando más, conforme a los convencionalismos de la época y la edad.

Sin embargo, muchos de esos lazos suelen ser particularmente robustos, especialmente en la etapa de la adolescencia, y pueden llegar a trascender varias etapas posteriores de la vida, sin que se vean afectados por ello.

Algunos otros grupos también se forman en los ámbitos laborales, que llevan incluso a desarrollar vínculos de amistad y lealtad tan fuertes, que llegarán a compartir los mismos destinos.

Grupos donde la relación trascienden las horas laborales, llegando a compartir diversos tipos de actividades y eventos, incluso eventos familiares, por el tipo de conexión especial que se logra entre estas personas afines o que terminas considerándolas importantes en tu vida.

Hubo una ocasión en la que creí haber encontrado a ese grupo de personas en el ámbito laboral. Ese grupo especial que te hace crecer, que te fuerza a sacar lo mejor de ti, que te motiva y alienta cuando lo necesitas, y que no te deja caer.

Pero no fue así y terminé abandonado por quien primero me fue a buscar.
Despreciado por quienes ni siquiera se dignaron a contestar correos o teléfonos y que no me dejaban pasar más allá de la Recepción.
Ignorado por quienes me topé después y no expresaban nada más allá de un frío y distante saludo.
El ejemplo de un escarmiento ejecutado por parte de un ególatra que llegó a decirme en mi cara: "Angel podrá ser el dueño, pero aquí el que manda soy yo".

Y esta historia se volvió a repetir en mi vida, con distintos protagonistas, diferentes circunstancias y en otras épocas, pero siempre con finales similares.

Así que no te aflijas si a ti también te ha sucedido en más de una ocasión.

En tu vida te cruzarás con esta clase de individuos que encuentran placer haciendo daño a otros, ofendiendo y humillando. Muchos por miedo a una ilusoria seguridad, o quizá por compartir esa misma patología, permanecen indiferentes ante este tipo de abusos.

En la adversidad se conocen a los amigos. Que triste es encontrarte en la adversidad y no tener amigos.

Por eso te deseo que encuentres a ese grupo de amigos con quien puedas compartir historias, anécdotas y aventuras.

Amigos a quienes ofrecerles un apoyo, tal vez insignificante para ti en ese momento, pero que años después y con lágrimas en los ojos, te digan que ese apoyo les cambio la vida.
Que te sientas orgulloso de verlos crecer y ellos a ti.
Que se conviertan en parte tuya y tu de ellos.

Te lo deseo de todo corazón.

 

Recuerda que tienes una misión: Atrévete a ser grande.

 

HASTA LA PRÓXIMA ...

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